La comida japonesa en general y el sushi en particular ha tenido un crecimiento exponencial en la última década alrededor del mundo. Los restaurantes japoneses se han instaurado como una de las principales opciones gastronómicas y prueba de ello es el aumento de locales que ofrecen este tipo de comida.
Sin embargo, existe cierta confusión acerca de lo que nos aporta la dieta japonesa y si esta es especialmente saludable. En este artículo trataré de despejar las principales dudas.
Antes de nada, quiero aclarar que en Japón no solamente se come sushi y que el sushi como lo entendemos aquí tampoco es lo común allí. El hecho de que parte de la población japonesa sea de la más longeva del mundo, no debe asociarse a este tipo de alimentos. Para saber el porqué de su esperanza de vida deberíamos tener en cuenta la genética, el ambiente, el bienestar emocional, el ritmo de vida, el descanso nocturno, la actividad física y la alimentación.
Principales beneficios de la dieta japonesa
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Comida en porciones pequeñas.
La comida repartida en porciones pequeñas facilita que nos saciemos antes y sobre todo, que podamos parar de comer cuando nos sentimos llenos, ya que no tendremos delante un plato lleno de comida. Además, puede ayudar a comer despacio a las personas que suelen comer con prisas.
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Comer con palillos es una manera de comer más despacio, sobre todo si no estamos habituados a ellos.
Comer despacio facilitará la digestión de los alimentos, aumentará la sensación de saciedad y puede ayudarnos a comer menos.
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El picante es bactericida.
Comer alimentos crudos como el pescado conlleva siempre un riesgo de toxiinfección alimentaria. Por suerte en Japón se consume juntamente con wasabi, una salsa picante con efecto bactericida que ayuda al estómago a acabar con las posibles bacterias de la comida.
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Se come más pescado que carne.
Incluir el sushi en nuestra dieta, favorecerá el consumo de pescado en nuestra dieta. El consumo de pescado está cayendo en nuestro país, donde el aporte proteico viene principalmente de la carne. El pescado proveniente de la dieta japonesa nos aportará proteína, hierro, vitamina B12 y grasas saludables como el omega 3.
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La presentación de los platos nos ayuda a nutrir el hambre visual o como se entiende más comúnmente disfrutamos comiendo por los ojos.
Una de las máximas de la psiconutrición, disciplina que tratamos en nuestro Centro de nutrición, es la de nutrir los diferentes tipos de hambre. El hambre visual es uno de los más potentes y se nutre de la visión de platos bonitos y elaborados. Sin duda, esto es conocido por los japoneses, que saben llamar nuestra atención visual.
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El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias.
El jengibre es un antiinflamatorio natural, que puede ayudar a aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias así como a recuperarse después de la práctica deportiva.
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Utilización de proteínas vegetales como el tofu.
La dieta japonesa fue una de las primeras en introducir el tofu en occidente y gracias a ello hemos incorporado esta fuente de proteína vegetal en nuestra dieta. Consumir tofu es una manera de adquirir proteínas de alto valor biológico sin tener que recurrir a la carne.
Inconvenientes de la dieta japonesa
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Añaden azúcar en la cocina: al arroz para hacer sushi, al huevo para hacer tortilla.
El consumo de azúcar es uno de los principales problemas de nuestra dieta, mucha gente desconoce la cantidad de azúcar que consume en alimentos ya prepararos como el sushi. Por lo general, los platos japoneses suelen incluir en sus ingredientes el azúcar.
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La salsa de soja contiene una elevada cantidad de sodio.
Como habrás leído en otras ocasiones, el consumo de sal que realizamos es superior al que se recomienda por las organizaciones de salud. Una fuente importante de sodio es la salsa de soja, que se suele añadir a todas las preparaciones de una comida japonesa.
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Las algas contienen mucho iodo.
Este es otro punto que genera mucha confusión y es que en contra de lo que mucha gente cree, el consumo de algas no es saludable ni aconsejable. La algas aportan cantidades de Yodo muy elevadas. El consumo de yodo en exceso es peligroso ya que puede causar problemas de tiroides. Mi consejo es que evites su consumo.
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Consumir alimentos proteicos como el pescado o el huevo crudos sin cocinar.
Consumir alimentos proteicos crudos como el pescado o el huevo es peor que consumirlos cocinados por 2 razones principales: Primero, pone en riesgo la seguridad alimentaria aunque se siga la legislación de higiene y manipulación de alimentos. Segundo, la asimilación de las proteínas por parte del organismo también disminuye ya que el cocinado sirve como una digestión previa al consumo que facilita al estómago su trabajo.
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Utilización de fritos en forma de tempura.
La cocina japonesa no es sinónimo de vapor, wok y plancha. También se realizan preparaciones altamente calóricas y con generación de sustancias nocivas, como son las frituras que ellos llaman tempura.
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Muchos platos típicos llevan cerdo como ingrediente.
Una de las críticas que tiene a nivel nutricional la cocina española es su elevada utilización de cerdo. Pues en Japón también les encanta el consumo de este tipo de carne. Los platos japoneses a base de cerdo suelen ser elevados en grasa, además de fuente de colesterol.
A continuación os dejo este artículo de Antonio Ortí publicado en la revista Objetivo bienestar, donde colaboro junto a otros profesionales de la nutrición como Ignacio Jáuregui, Pilar Riobó y Julio Basulto. En el explicamos las propiedades nutritivas que tienen los ingredientes básicos de la cocina japonesa.
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