“Tengo ansiedad por comer» o «Llega la noche y como por ansiedad» son dos expresiones bien comunes que, sin estadísticas en mano pero con la experiencia por delante, pueden ser de las más escuchadas en consulta. Sobretodo lo son en aquellas personas que quieren perder peso y que a menudo no lo consiguen o bien no tienen una relación equilibrada y saludable con la comida.
Es por este motivo que debido a la gran cantidad de personas que buscan ayuda tras esta demanda “comodín” llamada -tengo ansiedad por comer- hemos querido dedicar un artículo íntegro a profundizar, aclarar y contextualizar esta realidad. ¿Estáis preparados? ¡Comenzamos!
¿Qué entendemos por ansiedad por comer?
La palabra ansiedad se usa con mucha frecuencia y en ocasiones, incluso diría un poco “a la ligera”, tratándose de un término algo generalizado. Lo cierto es que la ansiedad se define como un síntoma, una señal….como una reacción de las personas frente a una determinada situación o momento, que especialmente nos preocupa en exceso y que por ello sentimos esta sensación de: no llegar a ello/no dar la talla/no estar a la altura o sencillamente, no poder controlar.
A menudo la ansiedad es capaz de causarnos una sensación de desesperanza, que se apodera de nuestro cuerpo, y nos provoca a su vez sensaciones físicas también: el corazón es capaz de latir más fuerte o nuestras manos sudan en exceso… Todo ésto nos abruma e incluso nos llega a asustar. Y nos asusta de tal manera que nuestra reacción es huir de ella, taparla, anestesiarla, cualquier cosa que “sirva” para desvanecerla. Y aquí la comida se convierte en nuestra principal aliada para lograr deshacerte de ella por un momento.
La comida como refugio
Pero lo que quizás nadie os ha enseñado aún, es que a pesar de nuestras ganas intensas por librarnos de la ansiedad, mientras más nos empeñemos en hacer ver que no existe, más fuerza cobrará y más poderosa se volverá. Entonces lo que antes era picar entre horas, poco a poco se va convirtiendo en más y más desorden, o en más cantidad de comida, en más ingestas sin sentido, ….. y al mismo tiempo, nuestro malestar va en aumento sin esperanza de encontrar una salida.
Llegados a este punto, un gran número de personas, creen que la solución al problema va a ser seguir una dieta, buscar a alguien que le controle lo que ella no es capaz de controlar: cuando come, cuánto come, cómo come, qué escoge para comer, etc… Quizás en algunos casos, un proceso de educación nutricional con un profesional de la nutrición sea una solución acorde al problema. Pero en otros muchos, es muy frecuente observar que la intervención dietética no resulta suficiente, siendo necesario profundizar en aspectos más individuales e internos de la persona, para ayudarnos a comprender y a entender este comportamiento que tenemos con la comida y que nosotros llamamos ansiedad de comer.
¿Qué hago si tengo ansiedad por comer?
Por este motivo, dos de las realidades que pretendo plasmar en estas líneas son:
- Si los episodios de urgencia por comer o de desorden alimentario ocurren pocas veces en nuestro dia a dia, o en momentos muy puntuales de nuestra vida, sin que nos supongan una fuente de preocupación intensa para nosotros. Conviene recapacitar y tener en cuenta que todos podemos sentir en algún momento que nuestra relación con la comida se desestabiliza y no es un constante.
- Si sentimos que nuestro “problema” es que tenemos ansiedad por comer, es fundamental que nos aclaren que el problema no es la comida o nuestra manera de comer. La comida o esa sensación de urgencia por la comida no es más que una manifestación del verdadero problema personal, una alternativa que hasta ahora hemos encontrado de gestionar la ansiedad. Esto es así porque, entre otros motivos, no hemos sabido solucionarlo de otro modo y hemos recurrido a la comida como una herramienta “provisional” para mejorarlo.
Es en estos casos en los que o bien se han intentado soluciones diversas por nuestra cuenta o bien ayudas dietéticas sin resultados, resulta imprescindible plantearse la posibilidad de buscar la ayuda de un profesional de la psicología, especializado en entender qué dificultades personales se pueden enmascarar en estos patrones alimentarios que se caracterizan por el descontrol.
Buscar la ayuda de un profesional de la psicología, especializado en entender qué dificultades personales se pueden enmascarar tras la ansiedad por la comida, será imprescindible para ponerle solución. @aarroyof Clic para tuitearLa ansiedad como señal ha venido a visitarnos para informarnos de algo, es otra paloma mensajera como son nuestras emociones, que nos traen su mensaje, su función, su uso, su utilidad y su sentido en nuestras vidas. Y hasta que no le prestemos atención y dejemos de buscar alternativas en la comida, no vamos a empezar a estar en el buen camino para solucionar este problema de raíz.
Apoyo psicológico
Por tanto, es fundamental que si nos sentimos identificados con estas líneas, comprendamos que la ayuda psicológica y el apoyo emocional va a resultarnos de gran ayuda para conocer nuevos caminos y maneras de funcionar sin recurrir a la comida dándole funciones que no le pertocan. La comida es de manera innata una fuente de placer ( pero no la única ni mucho menos) y una necesidad para que nuestro organismo funcione bien, pero no debe de convertirse en una fuente de malestar, en un mediador de nuestras emociones ni en nuestra moneda de cambio de las dificultades personales que todos tenemos.
jblanchgr10 says
Me parece genial que hableis abiertamente sobre este tema. Mucha gente ha tenido problemas y por suerte tiene solución. La comida es nuestra amiga pero siempre hay que ir con cuidado.
Un saludo y seguir asi!
Isabel says
Desearía saber elaborar un mes d dieta ,tengo que perder quince kilos y me faltan fuerza de voluntad ,necesito ayuda,gracias
Júlia Farré says
Hola Isabel, te informaremos por privado del servicio de psiconutrición. Un saludo
Camila Alvarez says
Que interesante esta este post, se lo recomendaré a unas amigas para que puedan obtener algunos consejos sobre la ansiedad por la comida, muchas gracias!
Júlia Farré says
Muchas gracias Camila!